La noche
plana
Abre mis
muslos resbalosos de musgo
Y me despojo
de piel cada amanecer
Peleando con
las tristezas quebradas
Con los
sonidos largos y pronunciados
Oigo el
rumor del cielo que habla
Que grita
Entierro las
uñas en la selva espesa
Y comienza
un baile de fuego
Danza de los
recuerdos oníricos
Mi mente,
amuleto sagrado
Llena de
locura,
De muerte y
de vida
Mi boca
relame los besos susurrantes
De una lejanía
cercana
Me hago
amante de un insomnio pesado
Se mojan los
rincones
Despierto lentamente.
Luz. E.G
2021